Nueva visita de la laudista china Liu Fang a Alicante, esta vez en solitario, tras su anterior paso por el Festival de Música Contenmporánea del pasado septiembre. En esta ocasión, el motivo era el ciclo "La Dipu y la CAM con la música étnica" que viene desarrollándose en el Aula de Cultura de la CAM desde febrero.
Vestida con un hermoso kimono rojo, la instrumentista virtuosa comenzó su recital tañendo la pipa o laúd chino, instrumento con el que ha alcanzado una compenetración inusual, hasta el punto de que éste parece una prolongación de ella misma, sensación que transmite en sus conciertos mientras va desglosando los distintos temas musicales en aparente éxtasis.
La música de Liu Fang se aleja de los caminos de la música china ancestral. Cierto que la técnica de interpretación que emplea es tradicional, pero los ritmos, las armonías y las melodías están más cercanas a la música del subcontinente norteamericano donde reside que a las convenciones de su Shanghai natal. De ahí que sus temas sean menos exóticos y más asequibles para el gran público que los de otra gran virtuosa habitual en las salas alicantinas, la arpista Yoshie Sakai.
Tras prácticamente una hora de concierto al laúd, entre unos temas de raíz melancólica y otros de ritmos trepidantes, y cuando muchos pensábamos que Liu se retiraría para tomarse un merecido descanso, la solista pasó a interpretar el arpa japonesa o koto. Sus manos parecían levitar sobre la cuerdas del instrumento, produciendo una música refinada y delicada cuyas convenciones y fundamentos aún desconoce el público occidental, quien escucha embelesado sonidos envolventes y mágicos.
En suma, un concierto por una gran virtuosa de los instrumentos de cuerda tradicionales de Oriente aunque su aproximación a la música sea más cosmopolita y contemporánea. Escuchemos en esta ocasión a Liu Fang interpretando una pieza al arpa japonesa o koto.