El objetivo de este informe esta basado sobre la censura post guerra sufrida por los ex –combatientes del conflicto bélico en las Islas Malvinas, allá por 1982. Nuestra intención es saber si se sienten marginados socialmente, si son subsidiados por el Estado, si reciben ayuda médica – psicológica, como creen ellos que esta tratado el tema de la guerra en el sistema educativo argentino, si lo discriminan a la hora de buscar un empleo, si reciben ayuda por parte de la gente, etc. Es decir, temas que tienen que ver con la situación social del ex combatiente. Para ellos hemos conseguido la palabra de ex combatientes, familiares e historiadores que nos cuentan todas las inquietudes planteadas en este trabajo. UN POCO DE HISTORIA 1. LA USURPACION BRITANICA DE LAS ISLAS El conflicto se remonta al año 1833, año en que se expulsa a la población del lugar y se los reemplaza por los “kelpers”. Argentina hace reclamos diplomáticos durante los posteriores ciento cincuenta años, pero jamás es reconocido su derecho sobre las Islas. Lla estrecha relación existente entre nuestro país y el Imperio Británico, generada desde la época de la Independencia Argentina, se fortaleció más tarde con la relación económica entre ambos países. Esto hizo que reclamo por las Islas nunca tuvieran un desencadenante armado. Con el ascenso como potencia mundial por parte de Estados Unidos, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, Inglaterra se debilita y entre otras ciertas cosas abandona las antiguas colonias (descolonización de la India, de China, de países sudamericanos). Es así, que Argentina empieza a acentuar los reclamos de soberanía sobre las Islas Malvinas ya que siempre se consideró que la plataforma submarina de las Islas estaba unida continente. Finalmente, el 2 abril de 1982, se pone en marcha la Operación Rosario, por parte de Argentina para recuperar las Islas, que si hubiera permanecido impasible a la usurpación producida allá por 1833, hubiera supuesto la renuncia a los derechos soberanos sobre las Malvinas. El conflicto Bélico finaliza el día 14 de junio con la rendición Argentina, conflicto que le costó 649 bajas, sabiendo que 323 de ellas se produjeron con el hundimiento del Crucero Gral Belgrano (que constituyó un crimen de guerra dado que dicho ataque fue fura del área de conflicto). ----------------------------- La vanguardia intelectual vernácula, los penasdores de izquierda y el "progresismo", Juan José Sebrelli y Jose Pablo Feinmann por nombrar algunos de sus integrantes, siempre aborrecieron la causa Malvinas; esto ayudo definitivamente a que esta causa y todo lo relacionado a ella quedara en el olvido. Fue autocensura desde los medios de comunicación masiva y fue un proceso de desmalvinización desde el Estado hacia la sociedad. Primero porque los centros de producción de sentido internacionales, lugar donde nuestros pensadores abrevan, mostraban directivas claras: desnaturalizar todo lo nacional. Idea que detesta cualquier cuestión nacional y pone primacia sobre la clase y sus conflictos. Esto se torna visible cuando uno ve las investigaciones en el ámbito académico y no encuentra nada relacionado a las Malvinas. los lineamientos universitarios son claros en este sentido, sólo dos topicos reciben financiamiento: género y clase. En segundo lugar el "progresismo" creó y utilizó la "cultura de la victimización", sobre todo con los combatientes, y en menor medida con la sociedad. Esta cultura menoscababa a la víctima, la mostraba como un ser indefenso, nos conmovía, nos movilizaba a la compasión. Los combatientes y la sociedad, nosotros eramos las víctimas de la mente afiebrada del borracho que nos gobernaba. Mientras estos pensadores hablaban del imperialismo norteamericano, acá el verdadero imperialismo era el inglés. Que quede claro, las Islas Malvinas no son importantes por lo que son, al fin y al cabo son un pedazo de tierra perdido en el Atlántico Sur sin demasiadas expectativas de recursos naturales importantes, sino por lo que representan para nosotros. Para superar el velo de ignorancia de la población, producto de un proceso de desmalvinización claro y de una autocensura mediática debemos: Primero correr el manto de hipocresía que nos cubre, separemos la causa Malvinas de la sangrienta dictadura que nos gobernó. En segundo lugar, incorporar Malvinas a los programas escolares, cuanto más se hable mejor. Por último debemos evitar que ¨Malvinas¨ se olvide, que la población pierda la ignorancia y el desconocimiento, y que la historia no recuerde esta gesta como un "partido de fútbol que se perdió" o como la "última borrachera del general". more